miércoles, 23 de mayo de 2012

Escalador israelí renuncia a llegar al Everest para salvar a un escalador turco

El escalador israelí Nadav Ben Yehuda, estudiante de derecho de 24 años, estaba a sólo 300 metros de la cima del monte Everest muy cerca de lograr ser el israelí más joven en llegar al techo del mundo el pasado fin de semana.
Pese a ello no dudó cuando vió a un escalador turco Aydin Irmak, de 46 años inconsciente tras caer durante el ascenso.
Diversos escaladores pasaron junto al turco y se desentendieron de su situación. Ben Yehuda, consciente de que la vida de Irmak estaba en peligro, optó por salvarle y renunciar a su triunfo deportivo.
Ben Yehuda transportó hasta el campamento base, a 7.000 metros de altura al turco en un descenso que se prolongó durante ocho horas. Durante el descenso tuvo que quitarse los guantes por lo que ha sufrido congelación en varios dedos de las manos -los médicos no descartan tener que amputarlos-. Sin duda no logró su triunfo deportivo, pero obtuvo un éxito mucho más importante.
Dado que es israelí, los medios de comunicación occidentales, siempre dispuestos a mostrar su peculiar concepto de la "objetividad" ante Israel, han ocultado esta noticia por completo.
El primer  medio no judío  que ha contado esta historia ejemplar de heroismo y coraje, y no la ha censurado porque su protagonista sea judío es el ruso  "RussianClimb", especializado en noticias de montaña, que lo ha contado así::

"El israelí Nadav Ben-Yehuda (24 años) estaba ascendiendo desde el Collado Sur. A 300 m de la cumbre vio el cuerpo de su amigo del campo base, Aydin Irmak (46 años), tendido sin vida sobre el hielo. Ben-Yehuda llevó a su amigo turco ayudado por su guía sherpa durante unas ocho horas hasta bajarlo al campo 4 –sin guantes, porque complicaban demasiado el proceso de rescate, y sin oxígeno, ya que su máscara se había roto. Durante la marcha de descenso, el grupo pasó al lado de un alpinista malayo, también postrado y semi inconsciente. Incapaz de cargar con una segunda persona, Ben-Yehuda dijo que por suerte se cruzó en seguida con un grupo británico, que pudo dar oxígeno al malayo y revitalizarlo. Las temperaturas de -40ºC dejaron a ambos hombres con severas quemaduras por toda la cara, y la mano sin guante de Ben-Yehuda ennegrecida por las congelaciones, algunas de las cuales podrían requerir ser amputadas, según explicó él mismo. Pero finalmente, consiguió llegar al campo 4”. Posteriormente, un helicóptero evacuó al israelí y al sherpa de la montaña."

"Quien salva una vida salva al mundo entero"

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